Annos de diferencia

Saben que me gusta del blog? que podemos imaginar todos que somos escritores y es fàcil escucharnosy reir, y asentir, y estar en desacuerdo y recordar. Lo mejor es que me parece que està siendo colectivo, o sea que cada uno aprovecha este espacio para decir lo que quiere decir, y hay cosas hermosas, otras tristes, la mayorìa muy divertidas; un espacio para explicitar la locura, como bien dice el Tìo Enrique.

En el cumpleannos de las ninnas no hubi ninguno que quedara con las manos y la cara bien cochinas y llenas de suflitos y papitas fritas. Tampoco una pelota para jugar y dejar bien cansados a los cabros chicos; ni el mantel de plàstico con el dibujo animado de moda, ni la pinnata, ni el sombrero de princesa, ni tampoco las sorpresas para la despedida. Sòlo algunos ninnos, unos 6 o 7, rièndose con un mago que hacìa tambièn sombreros con los globos; una mesa con algunos platos con paquetitos pequennos de M&M y dulces de marca. La torta tampoco era de biscocho con manjar y crema, sino de chocolate con una base de no se què y la otra de frutilla con no se què cosa; las dos de un tamanno adecuado. Tampoco hay globos, ni serpentinas, ni challa, todo bien minimalista.

Y los regalos....haaaaaartos regalos para las cabras chicas, bien grandes y de buena calidad; nada de dulces Ambrosoli ni de chocolates Capri.

Annos de diferencia.