De vuelta(s)

Cansada estoy de julio y agosto. Como leona en su jaula he dado vueltas estos dos meses, esperando la llegada del otonno. Y ni siquiera en la misma jaula, o ni siquiera en el mismo circo, o mejor, en la misma ciudad donde se presenta la funcion. Que importante es tener un espacio propio, un rinconito para dejar las cosas de uno, saber que "ese" es tu espacio y que a el puedes volver cuando el dia acaba.

Julio y agosto fueron meses de ir y venir, de Marseille a Geneve, de Geneve a Marseille, de Marseille a Laragne, de Laragne a Marseille, de Marseille a L'Ardeche, de L'Ardeche a Marseille. Y aqui estoy, en la casa de unos amigos de la jefa, desarmando una vez mas mi mochilita para volver a armarla en unos dias mas, cuando por fin tengamos "la casa propia". Sip, porque estos dos meses he conocido por lo menos 6 camas distintas para dormir, 6 bannos, 6 paisajes...no mas, por favor. Un poquito de estabilidad.

Y no soy la unica, las pobres cabras chicas estan hace dos semanas preguntando si "esta es la casa definitiva, que cuando llegamos, ahora si mama?"

Espero con ansias la entrada a clase de los piriguines, por fin mi tiempo libre para hacer otra cosa distinta que no tenga por nombre Jeanne y Louise. Que voy a hacer? uf, en eso ando, mirando, buscando. Demasiada informacion. Falta decision. Da lo mismo, pero saber que no tengo que estar todo el santo dia en funcion de ellas, es ma-ra-vi-llo-so.

Sigo confiando, cada vez mas. El dia en que llegue -por ultima vez- a Marseille, me sucedio algo esperadamente inesperado. Eran como las 13 horas y habiamos recien bajado las cosas del auto. Yo me fui a acostar, tenia una cara de por lo menos 3 metros porque me sentia absolutamente falta de libertad, sabiendo que mi dia giraba, hasta el momento, en dos pequennas caras de ninna. Ademas me sentia falta de toda motivacion, algo por lo cual reapasionarme... asi que me tire en la cama, mire inconscientemente hacia arriba y dije "Dios mio ayudame". Solo eso, casi una orden, ni por favor ni nada. Como me hacia falta el aire, sali a caminar. Tap, tap, tap (sonido de zapatos)... en eso escucho "Francisca!!!!!"...En Santiago, podria ser, pero aca? me doy vuelta y veo a Rolyn, mi amigo filipino. Altiro supe que ese era mi salvavidas. Un buen cafe, una rica conversacion y el aire volvio a entrar a los pulmones. Esas cosas que uno espera que inesperadamente sucedan.